Una montaña con carácter!
Si hablamos de una cumbre que te desafía, es ella; La Maliciosa.
Una de las cumbres más emblemáticas de Madrid. Con una altitud de 2,227 metros sobre el nivel del mar, se alza imponente y desafiante ante los aventureros que se atreven a conquistarla. Su nombre evoca una sensación de misterio y peligro, y no es en vano.
Esta montaña es conocida por sus condiciones meteorológicas cambiantes y extremas. En un solo día, el clima puede pasar de un cielo despejado y soleado a una tormenta de nieve feroz. Los fuertes vientos azotan sus laderas, haciendo que la ascensión sea aún más desafiante.
Pero no todo es peligro. La Maliciosa también ofrece una belleza indescriptible a aquellos que se aventuran en sus dominios. Desde su cima, contemplarás paisajes alucinantes. Sus impresionantes vistas panorámicas (todo Madrid a tus pies) si tienes suerte verás en su plenitud toda la capital, las Torres de Castellana, pero no solo eso, sino todos los pueblos de los alrededores; La pedriza, El valle de la Barranca y Navacerrada a los pies, Cercedilla a un lado, becerril, el Boalo, los distintos pantanos, Manzanares, Colmenarejo… y si haces un esfuerzo hasta Alcorcón… y como no la Bola del Mundo a tu espalda, más allá Peñalara y luego Segovia.
Además de su belleza natural, seguramente verás gran cantidad de rapaces y de cómo no cabras montes
Su leyenda…
Antiguas leyendas dicen que ésta desnuda montaña de granito fue en su día un rico vergel, lleno de agua y frutos. Los habitantes de los alrededores intentaban acceder a ella con poco o ningún éxito. Tan sólo una hechicera, conocida como “La maligna”, conocía su entrada y podía gozar de sus placeres. Un buen día un grupo de aldeanos decidieron seguirla, pero ella, al notar que la acechaban montó en cólera y provocó un incendio que arrasó con todo y dejó a la montaña desnuda, tal y como la conocemos ahora.
La leyenda de La Maliciosa ha perdurado a lo largo de los años, y muchos montañeros y escaladores continúan desafiando sus misterios. Algunos dicen que, incluso hoy en día, se puede sentir una presencia juguetona mientras exploras sus senderos.
Así que, si alguna vez te aventuras a escalar La Maliciosa, recuerda respetarla y estar preparado para los desafíos que puedan surgir. Escucha atentamente las señales que te guían. Solo entonces podrás enfrentarte a la malicia de la montaña y conquistarla verdaderamente.
